Emprender un Negocio Propio Requiere
Asumir Compromisos con el Proyecto
¿Cómo iniciar un Negocio Propio? no es la interrogante mas expectante ni la respuesta mas reconfortante una vez hecha la opción. Asumir la decisión de esta misma opción con la interrogante ¿Que debo Hacer? y como tendrá que constribuir, es la premisa antes de iniciar el propio negocio.
Recordemos que en nuestros hábitos culturales, no estamos acostumbrados a la evaluar las responsabilidades que nos caben ante una decisión adoptada, sea frente a un proyecto personal o profesional, es de lo mas usual que partamos para las tareas a pecho gentil y descubramos en el propio camino los deberes y derechos que nos sorteará la decisión tomada y acuñamos la expresión conocida “en el camino arreglamos la carga”.
Se ha tornado casi frecuente el encontrarnos con un conocido que emprendió la decisión de independizarse por ejemplo, y monto un restaurante, bar, cafetería, etc. Como el caso de un amigo que monto un restaurante, penso "todo el mundo tiene que comer" por tanto un negocio de comida da dinero si o si. Pero, mas tarde vino a descubrir y diciendo a los cuatro vientos “esto no era para mí” es muy esclavizante, “no tengo tiempo para mi, ni para la familia” y continuaba a desahogarse diciendo, !que no vale la pena así!, tanto sacrificio, ganar dinero sin poder salir con la familia a descansar y disfrutar de lo que se gana, que debe abrir su negocio todo los días incluso fiestas y feriados, que el trabajo comienza tempranísimo con proveedores y solo termina casi de madrugada con el ultimo cliente, en fin, creo que nuestro amigo ya quería vender o regalar su negocio.
Como dice un amigo mio: "Cuando no tengo el dinero o trabajo acepto cualquier trato, pero cuando lo recupero, quiero devuelta mi dignidad" refiriéndose al hacer aquello que le gusta o a lo que esta dispuesto y puede realizar.
Para crear esta armonía entre el deber hacer y el derecho de ser recompensado, es necesario elaborar una pauta de acuerdos con sus acuerdo y el objeto del contrato consigo mismo, y determinar ¿que es lo que hará parte esencial del acuerdo?, que es lo que nos cabe cumplir en el acuerdo y definir, que es lo que se desea alcanzar con la decisión tomada y como se alcanzará, incluyéndolo junto a sus deberes y derechos, contener una lista completa de las razones por las cuales lo hará y como lo cumplirá.
¿Que sacrificios y cuanto estamos dispuesto a dar de si?, es lo que debemos definir para alcanzar lo deseado. Pero solo esto no basta, porque de buenas intenciones y deseos las iglesias y estadios están llenos, son necesario ¡razones y motivaciones poderosas! para querer el desafío de hacer aquello deseado, y de forma inequívoca como lo expresamos en el articulo “ El desafío de Emprender y
Recuerde que al hacer su auto-contrato es necesario consignar en su documento de compromisos una agenda de cumplimiento de metas con sus objetivos, estipular los plazos con fechas de realización para las metas con el ¿cómo, cuando, y con qué recursos personales? alcanzará su primer objetivo, póngalos adicionados a sus deberes y derechos a ser obtenidos.
Ahora viene la parte más lúdica pero también motivadora, y viene con la indagación: ¿que haría si ganará la lotería? ya le preguntaron alguna vez, ¡claro que si! esto es similar. Debe dejar claro que hará, y el como disfrutará de los beneficios que tendrá cuando su objetivo final anhelado sea alcanzado, cuando su decisión tenga los frutos de la cosecha. ¿Que vida le espera? ¿Que conseguirá hacer mañana y que hoy no hace? ¿Cómo y con quien lo disfrutará? Etc.
Es vital que se tenga siempre la “visión placentera” de su negocio funcionando en la imaginación, conectada sobre el objetivo anhelado y lo que alcanzará con este, que tenga vívidamente en su memoria ese viaje soñado hacia el futuro con la decisión plasmada, pero para esto es fundamental viajar hasta el sueño de ver realizado lo deseado, para reafirmar y consolidar su visión placentera. !Pero! recuerde que debe volver y a trabajar duro para hacerlo realidad, disculpe que hagamos la aclaración, porque muchos se quedan de vacaciones en el sueño.
Veamos ahora algunas recomendaciones finales para elaborar su auto-contrato; le sugerimos que al igual que nuestro amigo, seleccione su escenario que lo inspirará para sus decisiones, su jardín, su río, la montaña, balcón, etc.
Sume todas las razones por las cuales quiere hacer lo deseado, y vea cual es el motivo estimulador que le acompañará en su misión, a esto agregue todas las dificultades y carencias que tiene por no hacer el desafío todavía.
Determine exactamente los tiempos de duración para cada etapa que se propone a cumplir, establezca un tiempo de duración para el contrato
Debe asumir sus tiempos perdidos e improductivos en su vida, identifíquelos, vea sus hábitos de prorrogar o el de ir empujando sus quehaceres sin completarlos, vea cuales son sus refugios y distracciones que lo sustituyen ¡es hora de agendar y administrar su tiempo y de medir sus realizaciones!.
Haga una lista de los hábitos que desearía modificar o tenerlos sobre control, y cuales son viables de modificar, no se apegue al deseo de querer alterar todo y ser un ser nuevo, hay costumbres o hábitos que es mejor no perder sus energías y frustrar expectativas de mudanza, ya que no las va poder cambiar tan fácil, tal vez ya son parte de su esencia, es mejor hacer las pases con ellos, y tenga la conciencia de su existencia, podrá con el tiempo, hacer de sus “malos hábitos” unos buenos aliados.
Ahora en sus artículos e incisos de su contrato, reserve un capitulo especial para las “culpas y culpados, para las condenas y sus condenados” ya que este acostumbra ser el villano de todas nuestras indecisiones y justificaciones, un capitulo abierto a las culpas y absoluciones en nuestra historia de vida, y era en este parte que mi abuela decía “siempre el rengo, le hecha la culpa al empedrado” y es así que caminamos por esta vida, culparemos siempre a los otros de nuestros tropiezos y caídas, pero eso que ya es bastante, aún no es lo peor, culpamos a otros de todo aquello que no hicimos o por todo lo que dejamos de hacer.
El buscar la culpabilidad hacia y con terceros, ha sido nuestro mayor mecanismo de justificación para aplacar nuestra angustia de inactividad y “la mía culpa” para ser aliviada, para así poder estar en paz consigo mismo en las actividades de nuestro día a día, ¡pero! Esta es una factura y una cuenta, que se acumulará y se pagará con interese, sea tarde o mas temprano y es su costo.
Pero como de culpas y de pecados estamos hablando, damos aquí los consejos, artículos y tramites por cumplidos, aprovechando de dejar por escrito y sentado: